domingo, 23 de marzo de 2008

La primavera la amiba altera

La amiba sonriente se va de vacaciones. En épocas calurosas se encuentra muy agusto y prolifera más rápido. La hallarán en el agua potable y la comida. También en lagos, estanques, aguas tratadas con cloro (albercas) y cualquier otro medio propicio.

Es probable que tú estés en su mira y desee que la adoptes. Su vía principal es el aparato digestivo; aunque con entera dependencia de la especie adquirida, no tiene ningún reparo en atacar hígado y en ocasiones al cerebro. Solamente respeta corazón (y pulmones).

Vivirá contenta hasta extinguir la fuente alimenticia. O sea, tú. Y en definitiva ella y sus amibitas multiplicadas morirán de igual manera. Todos morirán, convirtiéndose el cuadro en una gran tragedia infecciosa.

Pero aquí no termina el asunto, ya que durante la cómoda estancia en tu cuerpecito, habrá arrojado suficiente herencia a través de truculentos quistes (happy poo) que a su vez buscarán nuevos huéspedes.

MUAHAJAJAJA

Claro que es mejor iniciar un tratamiento agresivo antes de llegar al final desgraciado.

viernes, 14 de marzo de 2008

Tiburón, tiburón


El tiburón que se muestra en la parte superior es de jabón. Nada rápido y huele bonito. Se encuentra bajo observación en el acuario de mi laboratorio secreto: la tarja. Así es, la tarja tiene piedras y no pienso ahondar en el tema.

Sin embargo, hay algo llamativo en mi tiburón de jabón, y es que despide burbujas.

¿De dónde provienen?

Una hipótesis importante gira alrededor de la velocidad de sus movimientos y la otra habla de algún misterioso proceso branquial saponificado. De cierta forma está destinado al sacrificio. Cada minuto que pasa, es uno menos. Tanto si provienen de las branquias o de la velocidad, estamos hablando de una hidrólisis. Para producir las burbujas hay una hidrólisis tisular del tiburón; se disolverá hasta su completa desaparición, primero será la piel escamosa y luego cartílago y vísceras.

Ahora veamos las aplicaciones, porque este es otro gran descubrimiento con futuro, igual que el blog-cultivante y la heroína. Con este jabón hallaré el sistema idóneo de disolución de grasas humanas, almacenadas en los fastidiosos adipositos, conocidas como llantas.


¿Podrá disolver las características anfipáticas de las grasas?


Wilfrid le hace guiños.

martes, 4 de marzo de 2008

Nostalgia y diseño

El otro día Wilfrid practicaba su rutina de entrenamiento para ejercitar el cambio de oxigenación. En la quinta pirueta parece ser que entró en su campo de visión su anterior nicho ecológico. Yo lo único que pude percibir, fue la típica fuente urbana. Wilfid se emocionó hasta las lágrimas y no vi mal permitirle el pequeño capricho.

Ya estaba chapoteando en el agua puerca, cuando se me ocurrió sacarle una foto para mi álbum científico. En el “whisky” apareció un malvado señor de aspecto amenazante, negándome la dicha de compartir con ustedes este colosal avance científico de mi mantarraya resucitando su antiguo aparato respiratorio; desprendiendo nuevamente el oxígeno, en rompimiento del enlace con el hidrógeno, dejando a los dos hidrógenos ávidos de electrones, y por supuesto al oxígeno con una densidad electrónica aumentada.

“Disculpa, no se pueden tomar fotos.”
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¡¿Quién se cree usted , para interrumpir el progreso de la ciencia?! ¡¿Con qué autoridad viene a entorpecer mi investigación?! ¡¡¡La luz del conocimiento derramada sobre la humanidad!!!

Jojojo, cuestiones de diseño. Jojojo.

Le armé un escándalo tremendo: “Ojalá que usted y de quien quiera que reciba ordenes, adquieran lepra, y se llenen de barros y se queden calvos y suden litros y litros de agua apestosa, de tal forma que la ropa les quede como chilaquiles y que les salga una que otra úlcera y pie de atleta, ¿y sabe qué? Nadie los va a ayudar, NADIE...”

Cuando volteé, Wilfrid revoloteaba encima de él y creo que deseaba estrangularlo, decapitarlo, o algo así; eliminarlo en pocas palabras.

¿Mis ondas cerebrales habrán influido en Wilfrid para manifestar esos comportamientos hostiles?

Qué responsabilidad tan grande.

Y lo detuve, pues no contaba con llevar a cabo una masacre ese día. Además, desde la cárcel no se puede lograr mucho. Más tarde abandonamos el recinto del diablo (sus numeritos suman 6) que era donde se encontraba la fuente.

En esta toma, Wilfrid andaba medio intoxicado. Me preocupan más las mutaciones que pudieran surgir a partir del O3 (ozono) que del libertinaje de azotea :


Si me permiten una sugerencia señores adoradores del número feo, deberían poner un gran letrero con el mismo buen gusto que yo rotulo mis ilustraciones, de modo que sus creaciones permanezcan intactas y libres de los peligros del plagio: